“Estrategias para la prevención criminal en Costa Rica”
Es obligatorio
reflexionar sobre la realidad que tenemos a nivel mundial y que en Costa Rica
que es nuestra principal prioridad ha venido cambiando una innumerable cantidad
de factores sociales que afectan la convivencia y el diario vivir, debido a la
evolución del delito, del constante crecimiento del crimen organizado en
relación al narcotráfico y situaciones paralelas al mismo como lo son los
hechos violentos que se presentan en las noticias de manera diaria, la
incautación de grandes cantidades de droga, las limitaciones que tienen las
personas que habitan sitios de extrema inseguridad y otros, han generado que la
realidad nacional varíe y provoque que la percepción de todos sea poco
alentadora en razón de mantener niveles de seguridad estables, el respeto,
valores, tranquilidad y derechos de los costarricenses se ha visto amenazado
por esta constante criminal que pareciera no tener un límite definido.
La
situación tiende a agravarse cuando la percepción de que las políticas públicas
y la ejecución de los órganos responsables de mantener los niveles de seguridad
no realizan una gestión adecuada que vaya a favorecer los actuales índices de
criminalidad existentes y no se cuenta con estrategias puntuales que garanticen
una mejora a mediano o largo plazo inclusive. En razón de lo anterior el papel
que cumple la criminología representa un papel de una importancia trascendental
para que se integren a través de su gestión los elementos principales a nivel
social, de presupuesto, de legislación y operativa con la finalidad de plantear
estrategias optimas en pro de la disminución de la violencia y criminalidad que
actualmente consumen al país.
El Plan
Nacional para la Prevención de la Violencia y Promoción de la Paz Social es un
instrumento que representa el mayor arma del país para contrarrestar todos los
factores criminales que afrontamos hoy en día, su objetivo principal es el de
plantear una serie de acciones que combatan todos esos elementos y se dé una
reducción a los mismos, propicia estrategias para la prevención en varias
aristas, a pesar de que su existencia y vigencia, el plan como tal es solo un
instrumento que carece de valor si no es eficaz y eficiente, si no posee un
control, seguimiento y evaluación que garantice resultados y vea manifestado su
trascendencia en las estadísticas nacionales. Es por ello que el mismo debe ser
sometido a una evaluación que permita su fortalecimiento, que se actualice de
acuerdo a la realidad nacional, que sea monitoreado y evaluado de manera
constante con la finalidad única de ver cumplir su gestión correspondiente. No
obstante no debemos dejar de lado que este plan es únicamente un componente de
un gran sistema que debe de trabajar de manera organizada y conjunta, con una
participación responsable y oportuna, el involucramiento de distintos sectores
no solo del gobierno central merece ser retomados ya que vivimos en una
sociedad donde no solo la responsabilidad recae en los entes de seguridad, los
ciudadanos y demás sectores corporativos deben de tener un deber para poder
generar un cambio y lograr resultados que todos los costarricenses anhelamos.
Es trascendental
la comunicación que debe existir entre las instituciones que lideran el tema de
la seguridad a nivel nacional, la unión es un aspecto clave para combatir las
fuerzas criminales, por ello la información que cada uno de ellos mantenga es relevante en el
tanto sea compartida para poder establecer los principales denominadores,
características, incidencias, tipologías, zonas de riesgo, vulnerabilidades, etc.,
donde se permita tener un escenario acertado de la realidad nacional y trabajar
para debilitar esos factores que generan los múltiples delitos, lo anterior
debe de ir necesariamente apoyado a la tecnología y a las bondades que ella
brinda para facilitar la ejecución de lo anterior.
Existen en la
actualidad varios factores que contribuyen a la comisión de delitos en la
actualidad y que generan un aumento en la violencia, uno de ellos son las
armas; es necesario abordar el tema con una prioridad debida para generar cambios
en las políticas y normativa que permitan una regulación más estricta y
responsable, que desde el proceso de compra y hasta la posesión de armas por
parte de todas las personas sea identificado, crear un registro único y centralizado de los
usuarios así como una definición legal y puntual de cada uno de los requisitos
necesarios para la adquisición y posesión de armas, lo anterior es un ejemplo
de cómo se podrían ir mitigando uno de los factores que propicia uno de los
principales problemas del país. Podemos agregar a este rubro el tema de la
migración desmedida de extranjeros hacia nuestro país, la poca atención que se
la da a este rubro pareciera no ser la adecuada y genera una libertad bastante
evidente facilitando la posibilidad para que personas de diferentes
nacionalidades de alto riesgo, muchas de ellas con situaciones puntuales de conflictos
importantes en seguridad, temas de drogas y pandillas abre la posibilidad a
muchos de ellos a implementar en el país su conocimiento en dichos contextos.
Otra de
las condiciones que facilita la ejecución de delitos varios es la pobreza, a partir de lo anterior y al no contar con
fuentes de empleo u oportunidades economías que favorezcan el desarrollo las
personas que se encuentran en las anteriores condiciones buscan maneras de
adquirir fuentes de ingreso sin
contemplar la legalidad de las mismas o bien se unen a pandillas o
grupos criminales organizados. Es por ello que el fortalecimiento y activación
de la economía debe ser una medida que se debe de reformar para ayudar a esta
población a tener mayores alternativas y no ver la delincuencia como un camino
fácil para obtener dinero.
A pesar
de todos los programas existentes y a los diversos esfuerzos que se ejecutan en
la actualidad y aplicándolo al tema de la criminología, no debemos olvidar la
importancia que la prevención representa dado a que este tema debe ser un
elemento prioritario y esencial ya que al ser fortalecido indudablemente el tema
de los delitos y violencia va a generar mejorías sustanciales, la mejora en
materia de seguridad y políticas publicas van a generar cambios en la
percepción de la sociedad, lo anterior se verá traducido a una disminución de
los delitos y consecuentemente en las victimas, es por ello que todo lo
anterior debe repercutir de manera profunda en el pensamiento y responsabilidad
que tenemos como criminólogos para agregar aportes que fortalezcan la gestión
de seguridad mediante políticas, programas de asistencia y de prevención,
convenios internacionales entre otros representan oportunidades para enfocar
nuevas oportunidades para mejorar la situación y realidad tanto nacional como
internacional.
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